Siempre nos ha gustado trabajar con pinzas y lupa, porque nos agrada
tener el cuidado en todos los detalles en una obra.
La cerámica y sus esmaltes es un saber infinito y fascinante,
que requiere todo el cuidado y conciencia en su quehacer.
Está el tic-tac que no apura su elaboración en plena marcha,
hasta que llegue el día que debamos dar a conocer la línea fina
y hecha a mano de cerámica ilustrada.
Al igual que las flores de nuestro jardín que hoy
están tan lindas.
¿Lo notan? Ya falta poquito para que nos toque.
Ah! pero esta semana nace otro gran proyecto, nuestro matrimonio,
que año a año lo fuimos cultivando y agrandando
con el amor de las risas (y peleas, ja).
Y ya llegó el día: ¡para brillar por mucho tiempo!